El TD Garden de Boston fue testigo de una actuación magistral de los Celtics en el primer partido de los playoffs contra los Atlanta Hawks. Los jugadores de Joe Mazzulla no dieron opción a sus rivales y salieron a la cancha con el cuchillo entre los dientes, dejando claro quién mandaba en el partido desde el primer minuto.
El despliegue de baloncesto de los Celtics estuvo liderado por sus estrellas, los Jays. Jayson Tatum, con un doble-doble de 25 puntos y 11 rebotes, y Jaylen Brown, con 29 puntos y 12 rebotes, fueron los jugadores más destacados de la noche. Pero no fueron los únicos en brillar: Kemba Walker aportó otros 18 puntos y Evan Fournier sumó 10 más.
La diferencia de nivel entre ambos equipos quedó patente en la primera parte del partido, que los Celtics cerraron con una ventaja de 30 puntos. Atlanta intentó reaccionar en la segunda mitad, pero los Celtics mantuvieron su intensidad defensiva y no permitieron que los Hawks se acercaran demasiado en el marcador.
El triple fue uno de los factores decisivos del partido. Atlanta erró sus 10 primeros intentos y solo acertó en 5 de los 29 que intentó a lo largo del encuentro. En cambio, los Celtics fueron más efectivos desde fuera, anotando 13 de los 33 triples que intentaron.
Partido flojito de Young
Por su parte, Trae Young, la estrella de los Hawks, no tuvo su mejor día. Tras una temporada con altibajos, se esperaba que diera lo mejor de sí en los playoffs, pero solo pudo sumar 16 puntos con un 5 de 18 en tiros de campo y un 1 de 5 en triples. Además, cometió hasta cinco pérdidas de balón.
Con esta victoria contundente, los Celtics demuestran que están en buena forma para afrontar los playoffs y buscar su regreso a las Finales de la NBA. Los Hawks, por su parte, tendrán que trabajar duro para recuperarse y plantar cara en el segundo partido de la serie.