Los Oakland Athletics se encuentran en medio de una polémica mudanza a Las Vegas, debido a la falta de condiciones para construir un nuevo estadio en Oakland y a su bajo promedio de venta de entradas en los últimos años. Sin embargo, los fervorosos aficionados han decidido tomar medidas para evitar esta reubicación. En un acto de resistencia, llevaron a cabo un boicot a la inversa durante un partido reciente contra los Tampa Bay Rays, con el objetivo de presionar a los directivos y dueños actuales. En este artículo, exploraremos los detalles de este boicot y su impacto en los Athletics.
Subtítulo 1: Los Athletics y su difícil situación en Oakland
Los Athletics Oakland se encuentran en busca de un nuevo estadio que cumpla con los estándares de la MLB, pero hasta ahora no han logrado encontrar las condiciones adecuadas en la ciudad de Oakland. Además, el equipo ha enfrentado dificultades en términos de asistencia, registrando el promedio más bajo de venta de entradas en varios años. Estos factores han llevado a especulaciones sobre una posible mudanza a Las Vegas en 2025.
El boicot de los aficionados y sus objetivos
Los aficionados de los Athletics, en desacuerdo con la idea de la mudanza, organizaron un boicot a la inversa durante un partido contra los Tampa Bay Rays. Su principal objetivo no es persuadir a los directivos a reconsiderar la mudanza, sino instarlos a vender el equipo a inversores interesados en mantenerlo en Oakland y que puedan revitalizar el negocio, generando un equipo más atractivo para los aficionados y mejorando las ventas de entradas. Además, los seguidores también buscaron apoyar al equipo durante el partido como muestra de lealtad y compromiso.
El impacto del boicot y las muestras de protesta
A pesar de no lograr llenar completamente el estadio, el estacionamiento lució repleto durante el partido contra los Tampa Bay Rays. Incluso se llegó a un punto en el que había más personal laborando en el estadio que aficionados en las tribunas con boleto pagado. Durante el juego, los aficionados expresaron su descontento hacia los actuales dueños, dirigentes y especialmente hacia John Fisher, accionista mayoritario del equipo. Se escucharon cánticos como “Stay in Oakland” (quédate en Oakland) y “sell the team” (vende al equipo), y se exhibieron pancartas con mensajes de protesta.
El gesto de los aficionados y la respuesta de los Athletics
Uno de los momentos más emotivos del boicot fue cuando los aficionados guardaron silencio durante la quinta entrada, expresando su apoyo al equipo de manera discreta y dedicando esa entrada como una protesta contra los dueños. En respuesta a esta demostración de lealtad, los Athletics anunciaron que todas las entradas del partido serían donadas a organizaciones benéficas de la ciudad. A través de las redes sociales, el equipo informó que se donarían más de 800 mil dólares a dos organizaciones benéficas locales.
El boicot de los aficionados de los Oakland Athletics ha dejado en evidencia su resistencia y deseo de mantener al equipo en Oakland. A pesar de los desafíos que enfrenta la franquicia, la lealtad y el compromiso de los seguidores han quedado patentes en esta muestra de protesta. El futuro de los Athletics sigue siendo incierto, pero lo que queda claro es que los aficionados están dispuestos a luchar por la permanencia del equipo en su ciudad.
