El venezolano Ronald Acuña Jr. volvió a hacer historia al estafarse su 40ma base en la novena victoria consecutiva de sus Bravos, que vencieron por 4-2 el jueves a los Guardianes en el Progressive Field.
Un logro sin precedentes en la Liga Americana y Liga Nacional
Acuña se robó una almohadilla en la tercera entrada para convertirse en el primer jugador en la historia de la Liga Americana y Liga Nacional en estafarse al menos 40 bases, pegar al menos 20 cuadrangulares y empujar al menos 50 antes de la pausa por el Juego de Estrellas.
En compañía de una élite selecta
De hecho, los únicos jugadores en estafarse 40 bases o más y dar al menos 10 vuelacercas en los primeros 84 choques de su club son Rickey Henderson (1985, 1986 y 1990), Eric Davis (1986) y Kenny Lofton (1994).
Un susto momentáneo
Aparte de hacer historia con su estafada, Acuña también generó algo de preocupación cuando aparentemente sintió una molestia en el hombro derecho al deslizarse de cabeza hacia la segunda base. El guardabosque señaló que solo sintió un ligero dolor. Se mantuvo en el juego y anotó momentos después con un sencillo.
Una confirmación tranquilizadora
Snitker dijo que Acuña estaba “un poco sacudido”, pero se sentía bien.
El destacado jugador venezolano, Ronald Acuña Jr., continúa dejando su huella en el béisbol al robarse su 40ma base en la novena victoria consecutiva de los Bravos. En el enfrentamiento contra los Guardianes en el Progressive Field, los Bravos se impusieron por 4-2.
Fue en la tercera entrada cuando Acuña logró su hazaña al estafarse una almohadilla, convirtiéndose así en el primer jugador en la historia de la Liga Americana y Liga Nacional en alcanzar al menos 40 bases robadas, conectar al menos 20 cuadrangulares y remolcar al menos 50 carreras antes de la pausa por el Juego de Estrellas.
Además, Acuña también se convirtió en el primer jugador en la historia en lograr al menos 20 jonrones, 40 bases robadas y 50 carreras remolcadas en los primeros 84 partidos de su equipo en una campaña. Solo tres jugadores han logrado robarse al menos 40 bases y conectar al menos 10 vuelacercas en los primeros 84 juegos de una temporada: Rickey Henderson (1985, 1986 y 1990), Eric Davis (1986) y Kenny Lofton (1994).
Aunque Acuña aparentemente sintió una molestia en el hombro derecho durante una deslizada hacia la segunda base, él aseguró que solo fue un leve dolor y continuó en el juego. Pocos momentos después, anotó una carrera tras un sencillo. Snitker comentó que Acuña se sintió un poco agitado, pero que en general se encontraba bien.
La increíble combinación de velocidad, poder y habilidad de Acuña lo ha establecido como uno de los jugadores más emocionantes y completos del béisbol actual. Su contribución en el robo de bases, cuadrangulares y carreras remolcadas es un elemento clave en el éxito de los Bravos y su impacto en el juego continúa dejando a los fanáticos asombrados.
