‘The Idol’: Una serie controversial que desafía las convenciones de la fama y la manipulación

The Idol, la colaboración entre The Weeknd y Sam Levinson, ha generado expectativas tras su estreno durante el Festival de Cannes. Sin embargo, el primer episodio deja una impresión contradictoria y áspera que divide a la audiencia.

 “El dilema de Jocelyn: Entre el control y la manipulación”

En The Idol, Jocelyn, interpretada por Lily-Rose Depp, es una estrella del pop que desafía a su disquera al tomar decisiones audaces y mostrar su cuerpo en contra de las restricciones establecidas. Sin embargo, queda atrapada en un círculo de agentes sarcásticos y despiadados que manipulan su imagen y controlan su carrera.

“La creación de una fantasía deshumanizante”

The Idol plantea una crítica a la industria del entretenimiento al retratar a Jocelyn como una fantasía inalcanzable para el público, alimentada por la idea de que sufrir de una enfermedad mental la hace más atractiva. La serie desafía la noción de una mujer empoderada al ponerla en manos de un hombre manipulador que busca moldearla según sus deseos.

“El equilibrio entre fama y vulnerabilidad”

A medida que Jocelyn se enfrenta a las presiones de la industria y lucha por mantener su identidad, The Idol plantea el conflicto entre la fama y la vulnerabilidad. La serie examina cómo la atención mediática hacia los episodios de inestabilidad emocional puede saciar la curiosidad del público, pero no genera empatía genuina.

“La encrucijada de Jocelyn y la manipulación sexual”

Tedros, un personaje que representa el mansplaining y el gaslighting, entra en escena y comienza a infiltrarse en la carrera de Jocelyn. A través de la manipulación sexual, él busca moldear su música y maximizar su potencial. The Idol explora la dinámica de poder y control entre Jocelyn y Tedros, cuestionando el verdadero empoderamiento de la protagonista.

La conclusión tras ver el primer capitulo

The Idol se adentra en el oscuro mundo de la fama y la manipulación, desafiando las convenciones y dejando al público con una experiencia contradictoria y absurda. La serie plantea preguntas incómodas sobre la industria del entretenimiento y la representación de los artistas, pero su enfoque polarizante puede generar reacciones encontradas entre los espectadores.